Corazón palpitando, voces en la mente,
Rondando sin razón, diciendo palabras sin sentidos,
Un corazón, un alma, Bajo esta lluvia en su rostro,
Buscando un camino, queriendo hacer lo correcto;
Atravesando una tormenta interminable.
Increíblemente abrumado, en este mundo sin sentido,
Lucecitas de colores brillantes hacia su alrededor,
Como si tuvieran algún significado,
Recorriendo un universo sin razón,
De todos modos, estoy aquí, y aquí me quedare.
Personas transparentes desapareciendo sin cesar,
Como han venido, han de partir por el mismo lugar,
De la nada, vuelven a la nada;
Encerrado en esta nube sin razón,
Nebulosas atormentan la mente del soñador.
Sin poder detenerme, porque todo gira sin cesar,
Salvando su pobre alma inocente, de aquel cometa atormentador,
Queriendo poder encontrar algún refugio en lugares remotos,
Sus lagrimas ya no tienen sentido, fortaleza renace en si,
Nada vale, darse por vencido.
Creyendo en algo, creyendo, solo eso,
Pero sin saber en que creer, al final de cuentas todo es igual,
Tomando su mano, creo que me salvare;
Se ha de equivocar, esa mano no vale nada,
Yo solo me salvare de ti.
Solo, caminando por las calles, en la oscuridad;
Y el diablo a mi lado ofreciendo lo que tanto anhelo,
Lo fácil como viene desaparece,
Prefiero seguir sufriendo,
Prefiero seguir luchando,
Nadie me lo podrá facilitar;
Seguiré adelante.
Saverio. Nicolas. Rocchino.
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